Los rostros de la resistencia: Las Mujeres en el Holocausto
Friedl Dicker-Brandeis 1898 – 1944
Friedl Dicker era una pintora talentosa. Encontró su llamado artístico en la Escuela Bauhaus de Arte Utilitario en Weimar, Alemania, donde aprendió técnicas que darían forma a su manera de diseñar edificios públicos, escenografías teatrales y textiles. Mientras estaba allí, comenzó a enseñar arte a niños y maestros de preescolar, lo que destacó su talento en el campo de la educación.
En diciembre de 1942, ella y su esposo, Pavel Brandeis, fueron enviados a Theresienstadt, donde Dicker vivió en una Casa de Niñas. Allí, contribuyó enormemente a la educación de las niñas con las que vivía, así como de otros niños que vivían en el Gueto. Su objetivo era aliviar la angustia emocional que enfrentaban los niños en el campo. En sus clases de arte, fomentaba la libre expresión, la imaginación y la cooperación, valores socavados por la vida en el Gueto. En octubre de 1944, justo días después de que su esposo fuera enviado a Auschwitz, Dicker se ofreció como voluntaria para acompañar a treinta de sus estudiantes en un tren hacia el campo de concentración.
Después de la liberación, uno de los estudiantes de Dicker encontró dos maletas que contenían 5,000 dibujos de niños, que Dicker había escondido antes de salir de Theresienstadt. Dicker creía firmemente en el poder de la imaginación y la fantasía, y deseaba preservar las experiencias de los niños lo mejor que podía durante el Holocausto.